LEGADO
El Legado Magistral de María Dolores Malumbres
Aunque su trabajo docente comienza en los años cincuenta del siglo XX, es a partir de su paso por el Conservatorio en Logroño, en los años ochenta, cuando la lista de alumnos crece en un sentido cuantitativo y cualitativo.
Si bien ha enseñado Lenguaje Musical (Solfeo) y Piano a numerosos estudiantes, es en Armonía, Análisis y especialmente en Composición donde su magisterio ha dejado una huella más intensa, debido a su perspectiva y a su capacidad de profundizar en el análisis de las partituras de cualquier época.
La docencia ha formado parte siempre dle día a día de Malumbres. Fotografía de 2013 de Carlos Blanco.
Malumbres con su alumno más internacional: Pablo Sáinz Villegas. Fotografía de Antonio Díaz Uriel.
Al igual que con Remacha, con Bernaola o con Luis de Pablo, no se trata de un magisterio impositivo, ni siquiera creando una escuela, sino que los estudiantes conectan entre sí por la solidez técnica adquirida con la compositora. No se trata, por lo tanto, del empleo de un mismo lenguaje o de procesos compositivos o estéticos similares, puesto que Malumbres siempre ofreció libertad de creación total.
Muchos de los que fueron sus alumnos son ahora los maestros de las nuevas generaciones de estudiantes de música en La Rioja. La herencia musical se concreta en unas señas de identidad que identifican a su alumnado: visión analítica, claridad de conceptos, solidez de base o practicidad en la aplicación de los elementos teóricos.
El alumno Jorge García del Valle, compositor residente en Alemania. Fotografía de http://member.iscm.org
Con su alumno y biógrafo Carlos Blanco Ruiz. Fotografía de Antonio Díaz Uriel.
Su alumna Marta López Cenzano en el centro de la imagen. Fotografía de Antonio Díaz Uriel.
LEGADO
El Legado Magistral de María Dolores Malumbres
La docencia ha formado parte siempre dle día a día de Malumbres. Fotografía de 2013 de Carlos Blanco.
Aunque su trabajo docente comienza en los años cincuenta del siglo XX, es a partir de su paso por el Conservatorio en Logroño, en los años ochenta, cuando la lista de alumnos crece en un sentido cuantitativo y cualitativo.
Muchos de los que fueron sus alumnos son ahora los maestros de las nuevas generaciones de estudiantes de música en La Rioja. La herencia musical se concreta en unas señas de identidad que identifican a su alumnado: visión analítica, claridad de conceptos, solidez de base o practicidad en la aplicación de los elementos teóricos.
Malumbres con su alumno más internacional: Pablo Sáinz Villegas. Fotografía de Antonio Díaz Uriel.
Al igual que con Remacha, con Bernaola o con Luis de Pablo, no se trata de un magisterio impositivo, ni siquiera creando una escuela, sino que los estudiantes conectan entre sí por la solidez técnica adquirida con la compositora. No se trata, por lo tanto, del empleo de un mismo lenguaje o de procesos compositivos o estéticos similares, puesto que Malumbres siempre ofreció libertad de creación total.
El Conservatorio Profesional de Música Eliseo Pinedo contiene cerca de sus 200 libros relacionados con la música y grabaciones discográficas en forma de LP y de CD que pueden ser consultados por toda la comunidad educativa.
El alumno Jorge García del Valle, compositor residente en Alemania. Fotografía de http://member.iscm.org
Con su alumno y biógrafo Carlos Blanco Ruiz. Fotografía de Antonio Díaz Uriel.
