BIOGRAFÍA 02
Los estudios en Tudela y actividades musicales (1948-1957)
Remacha muestra interés en formar a Malumbres después de escucharla tocar. La alfareña siempre recordaba con humor lo que su maestro le dijo: “¡Qué jota me tocaste, madre!”
La riojana decía que Remacha le enseñó a ver “las tripas” de una obra musical. La profundidad de los conocimientos y las enseñanzas del tudelano fueron asimiladas en profundidad por la alfareña y establecieron el fundamento de sus amplios conocimientos.
Durante un par de años se desplazó a Tudela para recibir, en un intenso día cada semana, extensas clases de Piano, Solfeo y Armonía. Realizó los exámenes para titularse como Profesora de Piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid entre 1949 en 1951, obteniendo la titulación con altas calificaciones.
Malumbres dirigiendo un coro de jóvenes en Alfaro. Archivo familiar.
Malumbres tocando el piano en Alfaro en su época de estudiante. Archivo familiar.
A partir de este momento continúan la relación docente con un acuerdo entre ambos por el cual ella interpreta en público sus composiciones para piano, mientras él profundiza en la enseñanza de la Composición. A raíz de esta alianza, Malumbres estrena Cartel de fiestas el 1 de mayo de 1953 en el Teatro Gayarre de Pamplona y Seis canciones vascas, para canto y piano. Ahonda en el estudio de Armonía, Contrapunto y Composición mediante las enseñanzas de su maestro, quien le leía directamente de los tratados en francés, alemán o italiano que este poseía, ya que no estaban traducidos al castellano.
Malumbres junto con su maestro Fernando Remacha, en Tudela. Archivo familiar.
Ya antes de obtener el título, comienza a elaborar la alfareña distintas composiciones. Algunas aparecen como ejercicios, pero otras, como su Cuarteto de Cuerda (1953), son llevadas al escenario con éxito. De esta época destaca la composición Himno a la Virgen del Burgo, que se sigue interpretando en los actos de la coronación de dicha virgen en Alfaro, aunque en una versión facilitada, ya que el original se escribió para tres voces. Las obras de Malumbres de este periodo muestran una evidente influencia de las coetáneas de su maestro. La relación docente finalizó cuando el compositor fue requerido, a partir de 1957, para organizar la dirección del Conservatorio de Pamplona.
A lo largo de esta época de formación, Malumbres llevó a cabo numerosas actividades musicales como la dirección de coros, tanto femeninos como masculinos o mixtos. Además, desde 1951 empezó a impartir clases de música en el entorno de Alfaro.
Malumbres componiendo en su casa en Alfaro. Archivo familiar.
BIOGRAFÍA 02
Los estudios en Tudela y actividades musicales (1948-1957)
Malumbres dirigiendo un coro de jóvenes en Alfaro. Archivo familiar.
Remacha muestra interés en formar a Malumbres después de escucharla tocar. La alfareña siempre recordaba con humor lo que su maestro le dijo: “¡Qué jota me tocaste, madre!”
La riojana decía que Remacha le enseñó a ver “las tripas” de una obra musical. La profundidad de los conocimientos y las enseñanzas del tudelano fueron asimiladas en profundidad por la alfareña y establecieron el fundamento de sus amplios conocimientos.
Durante un par de años se desplazó a Tudela para recibir, en un intenso día cada semana, extensas clases de Piano, Solfeo y Armonía. Realizó los exámenes para titularse como Profesora de Piano en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid entre 1949 en 1951, obteniendo la titulación con altas calificaciones.
Malumbres tocando el piano en Alfaro en su época de estudiante. Archivo familiar.
A partir de este momento continúan la relación docente con un acuerdo entre ambos por el cual ella interpreta en público sus composiciones para piano, mientras él profundiza en la enseñanza de la Composición. A raíz de esta alianza, Malumbres estrena Cartel de fiestas el 1 de mayo de 1953 en el Teatro Gayarre de Pamplona y Seis canciones vascas, para canto y piano. Ahonda en el estudio de Armonía, Contrapunto y Composición mediante las enseñanzas de su maestro, quien le leía directamente de los tratados en francés, alemán o italiano que este poseía, ya que no estaban traducidos al castellano.
Al igual que con otros muchos compositores se lleva a cabo una docencia epistolar complementaria, mediante la cual la alumna enviaba ejercicios al profesor y éste se los devolvía por carta corregidos, reuniéndose de vez en cuando para ampliar contenidos y llevar a cabo nuevos proyectos. Malumbres se examina en 1957 de los 5 cursos de Composición en el Conservatorio de Música de Zaragoza, obteniendo en todos ellos la calificación de sobresaliente.
Malumbres junto con su maestro Fernando Remacha, en Tudela. Archivo familiar.
Ya antes de obtener el título, comienza a elaborar la alfareña distintas composiciones. Algunas aparecen como ejercicios, pero otras, como su Cuarteto de Cuerda (1953), son llevadas al escenario con éxito. De esta época destaca la composición Himno a la Virgen del Burgo, que se sigue interpretando en los actos de la coronación de dicha virgen en Alfaro, aunque en una versión facilitada, ya que el original se escribió para tres voces. Las obras de Malumbres de este periodo muestran una evidente influencia de las coetáneas de su maestro. La relación docente finalizó cuando el compositor fue requerido, a partir de 1957, para organizar la dirección del Conservatorio de Pamplona.
A lo largo de esta época de formación, Malumbres llevó a cabo numerosas actividades musicales como la dirección de coros, tanto femeninos como masculinos o mixtos. Además, desde 1951 empezó a impartir clases de música en el entorno de Alfaro.